Tengo 33 años y soy consumidor de Rubifen 20mg. Llevo unos 6 meses de uso y debido al hábito y la tolerancia ya rondo los 140-180mg diarios. Debido a este alto consumo he empezado a tomar un suplemento de l-tirosina, aminoácido precursor de adrenalina, l-dopa, noradrenalina y dopamina. Yo tengo 33 años y uso Rubifen 20mg pero estoy en total desacuerdo con que se administre esta droga a niños desde los 6 años. La propia l-tirosina por si sola es un tratamiento natural para el TDAH que evita dar psicoestimulantes anfetamínicos a infantes cuya hiperactividad se puede evitar no dándoles refrescos de cola (cafeína+azúcar a cascoporro) y se puede tratar con l-tirosina, fenilalanina, ginseng, eleuterococo o sulbutiamina. Dejen las drogas para los adultos y niños traviesos e inquietos siempre los ha habido, ahora le llaman TDAH y los drogan con anfetaminas. Yo en mi sano juicio no trataría el déficit de atención o la hiperactividad de mi hijo con metilfenidato sino con cualquiera de las numerosas alternativas más sanas que hay
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Tengo 33 años y soy consumidor de Rubifen 20mg. Llevo unos 6 meses de uso y debido al hábito y la tolerancia ya rondo los 140-180mg diarios. Debido a este alto consumo he empezado a tomar un suplemento de l-tirosina, aminoácido precursor de adrenalina, l-dopa, noradrenalina y dopamina. Yo tengo 33 años y uso Rubifen 20mg pero estoy en total desacuerdo con que se administre esta droga a niños desde los 6 años. La propia l-tirosina por si sola es un tratamiento natural para el TDAH que evita dar psicoestimulantes anfetamínicos a infantes cuya hiperactividad se puede evitar no dándoles refrescos de cola (cafeína+azúcar a cascoporro) y se puede tratar con l-tirosina, fenilalanina, ginseng, eleuterococo o sulbutiamina. Dejen las drogas para los adultos y niños traviesos e inquietos siempre los ha habido, ahora le llaman TDAH y los drogan con anfetaminas. Yo en mi sano juicio no trataría el déficit de atención o la hiperactividad de mi hijo con metilfenidato sino con cualquiera de las numerosas alternativas más sanas que hay