Yo tengo TDAH, tengo 35 años y tomo Rubifen 20mg, tres pastillas al día, es decir 60mg al día de Rubifen. Cuando me diagnosticaron el TDAH por primera vez me pusieron Concerta 54mg, una pastilla por la mañana. A mi me va mejor Rubifen personalmente porque Concerta no me hacía un efecto correcto y además 12 horas tras la toma cuando cesaba el efecto me daba una ansiedad terrible sin embargo con Rubifen el efecto es mucho más efectivo y a las 4 horas de tomar la pastilla el efecto cesa y simplemente me quedo como antes de la toma. Los últimos días la verdad es que estoy tomando más cantidad de los 60mg prescritos llegando a 145mg de Rubifen pero no me sienta mal ni me da nervios ni ansiedad ni nada negativo. Además yo tengo depresión para la cual tomo desvenlafaxina, ansiedad e insomnio para lo que tomo Ansium (diazepam y sulpirida) y pregabalina. Entonces Rubifen a mi además de servirme para el TDAH me ayuda con la depresión y también sufro una gran falta de motivación y energía para lo cual Rubifen también me ayuda. Es decir, que Rubifen a mi me ayuda para muchos problemas a la vez tanto en el aspecto cognitivo y conductual del TDAH como en el aspecto anímico para la depresión y en el aspecto de motivación y energía que supongo que forman parte de la depresión. De hecho pienso que Rubifen se debería emplear más ampliamente en la depresión así como por ejemplo para los adictos a cocaína o anfetamina con la función de sustituto más sano que permita a esas personas llevar una vida normal con reinsercion familiar, laboral y social al igual que se hace con la metadona para los adictos a la heroina. De hecho en estudios se ha descubierto que en adictos a la cocaína una sola dosis de metilfenidato restaura daños en el cerebro causados por la cocaína y su uso como sustituto sobre todo en forma de liberación lenta tipo Concerta es análogo al uso de metadona porque el metilfenidato aumenta la acción de dopamina y noradrenalina al igual que la cocaína pero sin euforia ni placer ni subidas súbitas sino con una acción más plana y por otra parte el metilfenidato controla la conducta impulsiva lo cual ayuda a que la persona no caiga en un impulso de consumir cocaína.
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Yo tengo TDAH, tengo 35 años y tomo Rubifen 20mg, tres pastillas al día, es decir 60mg al día de Rubifen. Cuando me diagnosticaron el TDAH por primera vez me pusieron Concerta 54mg, una pastilla por la mañana. A mi me va mejor Rubifen personalmente porque Concerta no me hacía un efecto correcto y además 12 horas tras la toma cuando cesaba el efecto me daba una ansiedad terrible sin embargo con Rubifen el efecto es mucho más efectivo y a las 4 horas de tomar la pastilla el efecto cesa y simplemente me quedo como antes de la toma. Los últimos días la verdad es que estoy tomando más cantidad de los 60mg prescritos llegando a 145mg de Rubifen pero no me sienta mal ni me da nervios ni ansiedad ni nada negativo. Además yo tengo depresión para la cual tomo desvenlafaxina, ansiedad e insomnio para lo que tomo Ansium (diazepam y sulpirida) y pregabalina. Entonces Rubifen a mi además de servirme para el TDAH me ayuda con la depresión y también sufro una gran falta de motivación y energía para lo cual Rubifen también me ayuda. Es decir, que Rubifen a mi me ayuda para muchos problemas a la vez tanto en el aspecto cognitivo y conductual del TDAH como en el aspecto anímico para la depresión y en el aspecto de motivación y energía que supongo que forman parte de la depresión. De hecho pienso que Rubifen se debería emplear más ampliamente en la depresión así como por ejemplo para los adictos a cocaína o anfetamina con la función de sustituto más sano que permita a esas personas llevar una vida normal con reinsercion familiar, laboral y social al igual que se hace con la metadona para los adictos a la heroina. De hecho en estudios se ha descubierto que en adictos a la cocaína una sola dosis de metilfenidato restaura daños en el cerebro causados por la cocaína y su uso como sustituto sobre todo en forma de liberación lenta tipo Concerta es análogo al uso de metadona porque el metilfenidato aumenta la acción de dopamina y noradrenalina al igual que la cocaína pero sin euforia ni placer ni subidas súbitas sino con una acción más plana y por otra parte el metilfenidato controla la conducta impulsiva lo cual ayuda a que la persona no caiga en un impulso de consumir cocaína.