os escribo porque estoy en deuda con vosotras y estos foros por haberme puesto sobre la pista de la posible relación entre la alopecia areata y el DIU.
Os explico mi experiencia y quisiera compartir con vosotras la información que he conseguido durante estos últimos meses: Soy madre, mi hija tiene 23 años. En febrero 2018, después de una temporada muy estresante de exámenes en la universidad, se notó una zona calva, tipo moneda de 2 euros, en la frente. A las dos semanas había aumentado unos centímetros y a los pocos días unos cuantos centímetros más. No hace falta describir la desesperación, que ya sabéis cómo es. Fue a diferentes dermatólogos (4 en total) y al médico de cabecera, todos muy correctos. La consolaron, le informaron sobre la alopecia areata, le explicaron que es una enfermedad autoinmune, atribuyeron la causa o bien al estrés o bien a causas genéticas desconocidas, y también le explicaron que es imprevisible saber cómo se desarrollará en futuro. También le hicieron un análisis de sangre completo, donde salió que todo estaba en perfecto orden. En mayo, después de otra fase muy estresante en la universidad, a mi hija se le empezó a caer también el pelo en la nuca.
Al buscar desesperada información en internet y también preparar un poco el historial para otro dermatólogo más, vi - después de muchísimo googlear - en algunos sitios (cómo éste) que se relacionaba la alopecia areata con el DIU.
Al continuar sobre esta pista, encontré la siguiente información:
La historia de Miriam Jameson que, entre otros síntomas, también perdió el pelo y publicó un libro sobre su experiencia con el DIU Paragard - Surviving the IUD (https://cuidadoconeldiudecobre.wordpress.com/2014/05/05/perdida-de-cabello-y-el-diu-la-historia-de-miriam/).
O la de Yassiris Díaz - Mujer, ¡escucha tu cuerpo!
También hay información muy exacta y científica en la página de la America Hair Loss Association (https://www.americanhairloss.org/).
Mi hija había informado a todos los médicos que llevaba un DIU y ninguno apuntó a una posible conexión entre la alopecia y el DIU. El caso es que al haber encontrado esta información, consultó el prospecto de su DIU - Kyleena - donde como uno de los efectos adversos frecuentes (es decir puede afectar hasta 1 de cada 10 personas) figuraba la pérdida del pelo.
Se había puesto el DIU en junio 2018, se lo quitó - corriendo - a finales de mayo 2019. En julio, de vacaciones, sin tomar tampoco ningún tipo de anticonceptivo oral, ya le volvió a crecer el pelo, y actualmente, a finales de agosto, se le ve el pelo creciendo grueso y sano.
Posteriormente uno de los médicos le dijo que había hecho bien en quitarse el DIU.
Llama la atención a que prácticamente no se encuentra información sobre este tema en castellano. Yo he encontrado sobre todo información en páginas en inglés en Estados Unidos.
En la página de la American Hair Loss Association también encontraréis una explicación en el apartado “Causes of Hair Loss” por qué - aunque los niveles hormonales en un análisis de sangre salgan dentro los límites normales - la testosterona se puede transformar en DHT y provocar la caída de pelo.
Actualmente, no sabemos si el DIU es la verdadera causa de su alopecia areata, faltará esperar lo que traiga el futuro y tal vez no lo sabremos nunca. Pero sí que es el único factor concreto que apuntaba hacia la caída de pelo, por lo cual mi hija lo descartó sacándose el DIU.
Espero que esta información os sirva, chicas, vivo estas situaciones cómo si me estuvieran pasando a mí.
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Hola, chicas,
os escribo porque estoy en deuda con vosotras y estos foros por haberme puesto sobre la pista de la posible relación entre la alopecia areata y el DIU.
Os explico mi experiencia y quisiera compartir con vosotras la información que he conseguido durante estos últimos meses: Soy madre, mi hija tiene 23 años. En febrero 2018, después de una temporada muy estresante de exámenes en la universidad, se notó una zona calva, tipo moneda de 2 euros, en la frente. A las dos semanas había aumentado unos centímetros y a los pocos días unos cuantos centímetros más. No hace falta describir la desesperación, que ya sabéis cómo es. Fue a diferentes dermatólogos (4 en total) y al médico de cabecera, todos muy correctos. La consolaron, le informaron sobre la alopecia areata, le explicaron que es una enfermedad autoinmune, atribuyeron la causa o bien al estrés o bien a causas genéticas desconocidas, y también le explicaron que es imprevisible saber cómo se desarrollará en futuro. También le hicieron un análisis de sangre completo, donde salió que todo estaba en perfecto orden. En mayo, después de otra fase muy estresante en la universidad, a mi hija se le empezó a caer también el pelo en la nuca.
Al buscar desesperada información en internet y también preparar un poco el historial para otro dermatólogo más, vi - después de muchísimo googlear - en algunos sitios (cómo éste) que se relacionaba la alopecia areata con el DIU.
Al continuar sobre esta pista, encontré la siguiente información:
La historia de Miriam Jameson que, entre otros síntomas, también perdió el pelo y publicó un libro sobre su experiencia con el DIU Paragard - Surviving the IUD (https://cuidadoconeldiudecobre.wordpress.com/2014/05/05/perdida-de-cabello-y-el-diu-la-historia-de-miriam/).
O la de Yassiris Díaz - Mujer, ¡escucha tu cuerpo!
También hay información muy exacta y científica en la página de la America Hair Loss Association (https://www.americanhairloss.org/).
Mi hija había informado a todos los médicos que llevaba un DIU y ninguno apuntó a una posible conexión entre la alopecia y el DIU. El caso es que al haber encontrado esta información, consultó el prospecto de su DIU - Kyleena - donde como uno de los efectos adversos frecuentes (es decir puede afectar hasta 1 de cada 10 personas) figuraba la pérdida del pelo.
Se había puesto el DIU en junio 2018, se lo quitó - corriendo - a finales de mayo 2019. En julio, de vacaciones, sin tomar tampoco ningún tipo de anticonceptivo oral, ya le volvió a crecer el pelo, y actualmente, a finales de agosto, se le ve el pelo creciendo grueso y sano.
Posteriormente uno de los médicos le dijo que había hecho bien en quitarse el DIU.
Llama la atención a que prácticamente no se encuentra información sobre este tema en castellano. Yo he encontrado sobre todo información en páginas en inglés en Estados Unidos.
En la página de la American Hair Loss Association también encontraréis una explicación en el apartado “Causes of Hair Loss” por qué - aunque los niveles hormonales en un análisis de sangre salgan dentro los límites normales - la testosterona se puede transformar en DHT y provocar la caída de pelo.
Actualmente, no sabemos si el DIU es la verdadera causa de su alopecia areata, faltará esperar lo que traiga el futuro y tal vez no lo sabremos nunca. Pero sí que es el único factor concreto que apuntaba hacia la caída de pelo, por lo cual mi hija lo descartó sacándose el DIU.
Espero que esta información os sirva, chicas, vivo estas situaciones cómo si me estuvieran pasando a mí.